Las publicaciones en este blog están protegidas por los derechos de autor

sábado, 8 de marzo de 2008

Aracnofobia

Odio a las arañas. No hay criatura en el mundo -real o ficticio- que pueda producirme semejante sensación. Las odio. A todas y cada una de ellas. A Las que muerden por necesidad y a las que matan por malicia; a las de patas de terciopelo y a las de redes de soledad.
A TODAS. Las arañas han causado la más terrible de mis pesadillas; la más longeva de mis angustias; de entre todos, el más cruento dolor.
Y pese al odio que les tengo, aún habitan entre mis sábanas; anidan en las paredes de mis sueños; en los rincones de mi corazon. Las muy malditas se arrastran entre las comisuras de mis labios; tienden su seda entre las lágrimas secas de mis párpados; dejan sus huevesillos nadando en las curvas de mi pantalón...



Las arañas. Las putas arañas… siempre ha sido su fobia mi perdición

2 comentarios:

Samuecchi dijo...

A mí me encantan. Podría dejar que me picaran sólo por tener un contacto más íntimo con ellas.

Tenía una tarántula que amaba. No hacía nada la cabrona, caminaba, bebía y espantaba niñas... Me encantaba.

Las arañas me empezaron a gustar desde que vi una imagen de una tarántula gigante practicando el sexo oral con una mujer. Quedé maravillado.

Pero en fin, una fascinación no es una fobia. Supongo que por ello mi comentario queda fuera de cualquier sitio aquí.

Un saludo
D.

Pollini dijo...

tsss... no le temes a las cucarachas? Son, además de horrendas, asquerosas...

En fin, qué gusto verla por aquí, otro de los sitios de perdición de aquellos adictos a la interneis. Saludos y sea feliz