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lunes, 22 de junio de 2009

Deseo y Trabajo

Cuando bajamos de las montañas,
cargando en nuestras mochilas
a nuestros muertos y a nuestra historia,
venimos a la ciudad a buscar la patria.
La patria que nos había olvidado
en el último rincón del país;
el rincón más solitario,
el más pobre,
el más sucio,
el peor.
Subcomandante Marcos, 1994
.
¿Cómo puede una persona orgullosa de su tierra decir que vive en el peor de los rincones? ¿Cómo puede atreverse a llamarlo el más sucio de los mismos; el último? ¿Dónde radica la razón del cuantitativo de lo malo? ¿Una tierra verde, con agua, recursos, futuro, puede llamarse la peor de las tierras?

No puedo dejar de pensar en los antepasados que nos dieron – no patria- sino estado. ¿Qué fue de aquellos vencedores del desierto que años después de iniciada la colonización vinieron a morir de sed entre nuestras dunas? Aquellos verdaderos valientes, desterrados del centro y del sur que vinieron a surcar mezquites y a esquivar desgracias. Ellos, los que verdaderamente fueron escupidos al peor de los rincones, al más seco, al más odiado, al PEOR. Mi gente –nuestra gente- trabajó y trabaja porque no le queda de otra. No tenemos manera de estirar la mano a pedir pan, agua, limosna. Nuestra tierra nos ha hecho reacios, tercos, gruñones. Para nosotros no hay más grande ofensa que un hombre que no trabaja, que pide sin merecer, que se queja sin razón alguna. Afrontamos y superamos. El clima nos ha moldeado. La sed y el desierto se nos ven en las sienes y nos obligan a arrancarle vida a esta tierra yerma a punta de esfuerzo y perseverancia. No tenemos tiempo de gastar energías en lo que no lo merece, lo que no nos llene la boca de pan, las manos de callos. El norte se ha construido a si mismo, y una vez ufano y engallado a construido para los demás.

El norte es ahora rico, ha surgido de la más absoluta de las pobrezas. Aún así, los ricos, -los verdera y originalmente ricos- se atreven a jactarse y regodearse en su pobreza. Se llaman olvidados, abatidos, víctimas, merecedores. ¿Qué hicieron 500 años antes? ¿Cuándo decidieron vivir de lo que cualquiera les diera –llámese naturaleza, o gobierno-? ¿Cómo se permitieron llegar hasta ahí? No quiero menospreciar ni desdeñar a la gente –aquella gente- que viva a horcadillas en las esquinas del sur de nuestra patria. La gente que tenga hambre y carezca de un gobierno que le responda. Pero este será el problema de esa gente: buscará por siempre que el gobierno le responda, como le ha respondido la vida eternamente; se cruzará de brazos esperando soluciones, sin jamás salir a buscarlas en donde deba. Las buscará, al contrario, en las armas, la exigencia y la violencia, pero nunca en el empeño, el trabajo, la superación. Esta gente –aquella gente- estará condenada por siempre a ser un lastre para los nuestros. Nos pedirá y a regañadientes le daremos, nos gritará y como siempre la ignoraremos, nos toleraremos en nuestro idílico arraigo domiciliario hasta que aquellos mueran de hambre debajo de algún platanar.

¡Qué grandes son las diferencias de nuestra gente y nuestra tierra! Quizá sea eso lo que nos tenga amarrados en la casilla en la que estamos. Algunos queremos salir adelante, y lo hemos hecho histórica y consuetudinariamente; otros se han aferrado a ser las eternas víctimas del cuento, y demandan ser indemnizados por quién sabe qué antiguo pesar.

Señores: Si viviésemos nosotros en aquel olvidado y peor rincón de ustedes, y lo convirtiéramos en lo que hoy es nuestro seco y arenoso paraje, vendrían entonces a quejarse, demandar, lloriquearnos con tierra en la sonrisa y la tez azulada, pues jamás habrían buscado mejora alguna para la tierra yerma en la que viviesen. Nosotros les diríamos ¡Pobres! ¡Desafortunados! ¡MALDITOS!, ¡Que busquen mejores tierras; mejor provecho; mejor condición!.

¿Qué les falta? ¿Qué les negó la naturaleza? ¿Qué no les han dado? Les falta Deseo, señores, Deseo y Trabajo.
.

26 comentarios:

LuciFer nando dijo...

concuerdo en todo, excelente trabajo, definitivamente el espiritu norteño hecho letras, buenisimo

ven!!! la derecha no es mala!!! hay que trabajar mi chulo!!!

bien lo dijo el loco de pablo en la biblia, el que no trabaje que tampoco coma!!!

Pollini dijo...

de hecho cuando fui a Chiapas, pensé: chale, sí hay mucha ignorancia aquí... Ahora comprendo por qué la gente es fan del Marcos y quizás su lucha sea justa...

Pero créeme, regresé a Chihuahua y los indígenas de allá están en la gloria. No se mueren de hambre, no pasan penas por frío ni calor, extienden la mano y les cae un mango, que hasta se pudren en la tierra. No saben lo que es batallar como los tarahumaras, ni de pedo.

Pollini dijo...

El marcos no vale quequi, la verdad

Anónimo dijo...

Primera

"No pocas veces hemos dicho que nuestro alzamiento zapatista es contra el olvido..." (Subcomandante Insurgente Marcos)

"Ése es el problema. Los pueblos no olvidan nada" -dijo un oficial insurgente. Lo que iba a decir yo, lo dijo otro oficial: "¿Cómo que eso es el problema? Al revés, eso es nuestra fuerza. Si los pueblos olvidaran, ¿acaso estarían en lucha?"
(Carta del Subcomandante Insurgente Marcos, 2007)

He llegado a conocer gente que proclama el poder de la experiencia sobre la razón. Esto no es novedad. La batalla entre racionalistas y empiristas existirá en tanto no seamos capaces de asimilar los potenciales (ergo, las limitaciones) de nuestras estructuras analíticas como individuos y como colectivo social. Dichos empiristas argumentan que quien no ha probado el mango, es incapaz de conocer su sabor y mucho menos llegar a teorizar sobre el mismo. Menosprecian la capacidad especulativa de sujetos como Galileo o Hawking.
Hablar y juzgar a la sociedad mexicana meridiana no es asunto fácil para los que jamás hemos experimentado el hikuri y en contraposición, consumimos Burger King, Nike y cine hollywoodense. Para tratar el asunto que se expone en esta entrada del blog, apelo a la sensatez del racionalismo y acepto los riesgos que conlleva el opinar sin haber marchado jamás al lado de un anciano tzotzil.

Anónimo dijo...

Segunda

Me parece que la intención de la entrada fracasa desde el inicio. Y digo que fracasa por que se cimenta en una equívoca interpretación del epígrafe presentado por la autora. (Ya explicaremos cómo dicho equívoco se produce por una discreta enajenación conceptual).

Las palabras de Marcos, fuera de contexto como las presenta la autora, dan la impresión ambigua de una queja por el sitio físico donde le ha tocado vivir. Empero, al conocer un poco más el pensamiento y obra de este insigne líder social, de inmediato uno se dará cuenta que hay una reflexión más profunda en sus palabras, una idea que rebasa la lectura superficial y literal.

Creo advertir en el mensaje de Marcos una reiteración de lo que el movimiento que él encabeza ha demandado por más de 15 años: ¿Por qué insistir en dar (imponer) una patria a los pueblos indígenas que, antes de nuestros antepasados, ya poseían la propia? Marcos habla en ese texto con la voz de un forastero del México moderno, aquel que trata de ver la pintura con los ojos del espectador, no con los del pintor. Es evidente que Marcos y la gente que le sigue no ven en sus tierras “el peor lugar”, por que si fuera de esta manera ¿por qué estarían librando una lucha que ha costado cientos o tal vez miles de vidas humanas (casi todas del bando de ellos por supuesto) con la esperanza de obtener autonomía y poder establecer su propia sociedad, su patria antigua que nosotros les hemos arrebatado y escondido?

Anónimo dijo...

Tercera

La ironía que maneja Marcos es terrible, ya que de esta manera se viste con la piel de los mexicanos espectadores. La realidad es que somos la mayoría de los mestizos los que pensamos que esos lugares poblados de indígenas son lo peor; también pensamos que son los indígenas lo peor en nuestro país humanamente hablando. He escuchado chihuahuitas decir que este país sería una maravilla si no hubiera indígenas… Esa es la patria que Marcos y los suyos están buscando (nótese la ironía) al bajar a las ciudades, la que les recuerda inmediatamente que ellos no son iguales a nosotros (vaya, que no están a nuestro nivel socioeconómico) por la simple razón que expone la autora en su entrada: que les falta deseos, huevos, ganas, etc. Y como dicen los chihuahuitas, qué flojera estarles rogando que se pongan a trabajar…

¡Cuanta enajenación! ¡Cuan distantes somos de la visión indígena de las cosas, de la vida, de la miseria! Creemos que ellos llaman miseria a lo mismo que nosotros; creemos que para ellos es miseria andar en burro y vender pájaros o flores; creemos que para ellos es patria el ir a votar un sujeto que nadie conoce personalmente, siendo que ellos practican el liderazgo de espíritu, no el liderazgo de spots de TV; creemos que para ellos es horrible vivir en una choza en medio de la selva, siendo que son los espíritus de los árboles quienes les dan la tranquilidad de que algún día trascenderán y su semilla dará el fruto más bello…
¿Qué les falta deseo? ¿Deseo de qué? ¿De derribar la selva para traer una fábrica de chips de celular? ¿De despojarse de la lengua de sus abuelos para poder entender los canales de televisión? ¿Deseo de cambiar sus prendas por pantalones y blusas made in usa?

¿Ustedes creen que los chihuahuitas tienen deseo de cambiar su lengua por el rarámuri? Algunos lo harán por gusto, no por imposición ¿Ustedes creen que los chihuahuitas cambiarían sus autos por asnos, sus hamburguesas por elotes, sus residenciales por el desierto? Estoy seguro que no, y si nosotros mismos somos incapaces o reacios al cambio cultural ¿con cuál derecho (y no salgamos que la constitución que esa no la cumplimos ni siquiera nosotros que la inventamos) exigimos que los indígenas se pongan a nuestro nivel y que aprecien las cosas como nosotros las apreciamos?

Anónimo dijo...

Cuarta y última


El equívoco discreto al que me refería es este: seguir comparando nuestra civilización con la de ellos; seguir pensando que nuestra civilización lo hace bien y por tanto la de ellos lo hace mal. Si partimos de estos principios erróneos y anticulturales, cualquier resultado permanecerá en la ambigua idea del nosotros (y este nosotros es digno de un análisis aparte) y no de lo otro, que es lo que los estudios contemporáneos de antropología y filosofía apelan.

Claro que un maquilero de Chihuahua o una novia de sicario de Chihuahua o un empresario de Chihuahua jamás entenderán y cómo no iba a ser si ni siquiera se entienden a sí mismos.

Para concluir. No soy adepto a las formas que ha tomado el movimiento dirigido por Marcos, pero creo en la validez de sus bases, creo entender un poco de lo que tratan de decirnos. Creo que los medios de comunicación nos cortaron las orejas desde el momento que lo satanizaron y lo polarizaron. Creo que Marcos no es un tipo ajeno a los pecados del poder. No creo que en el norte tengamos más cultura o si quiera que tenga algo que ver el ambiente geográfico, por que viven en el desierto los de la colonia Villa Juárez como los de Haciendas del Valle. No creo que la solución al conflicto cultural en México venga de parte de “nuestra sociedad”, ya que “nuestra sociedad” nació de la destrucción y del odio.

Ojalá, si como dicen los del norte, nuestra sociedad es más civilizada y moderna, fuéramos capaces de interesarnos un poco en lo que ellos están reclamando; y aunque será complicado entenderlos, logremos conservar el presente de su existencia milenaria.

Anónimo dijo...

Los anónimos anteriores ya sabes quien es. Saludos afectuosos.

Unknown dijo...

un guiñapo?? porque???

yo estoy hecha mierda, te sientes mejor ahora??

luego te cuento

llego a más tardar el domingo

chido

RichieGrinch dijo...

Creo que no todo lo que dices es justo. Concuerdo con Anónimo, en la mayor parte de lo que dice, y disiento, pero mucho, con Luci Fer nando.
Creo que haces una lectura errónea de las palabras del sub comandante, como ya lo apunto Anónimo, y muy bien explicado, por cierto.
Creo que los objetivos que tienen las personas son muy distintos dependiendo de su origen étnico y socioeconómico, y no es lo mismo hablar de los mestizos del sur de México, que de los indígenas del mismo lugar. Creo que a los que te refieres, son los mestizos, que comparten con nosotros el conocimiento occidental, y que tienen oportunidades mas parecidas a las nuestras, pero no ese empuje y ese ánimo que esta tierra yerma, como tú mencionas, nos inyecta. No se puede hablar lo mismo de los nativos a quienes les robamos hasta su dignidad, y a quienes debemos apoyarlos todos como un mismo pueblo, no para mantenerlos, sino para lograr que sean autosustentables y continúen con lo que les queda de identidad propia, acogiendo en nuestra sociedad a quienes se quieran integrar en igualdad de condiciones.
Por otro lado, y para terminar, si nuestras autoridades, acá en el norte, nos resultan corruptas y retrogradas, las del sur del país, lo son aun más. El círculo vicioso que genera dicha corrupción es más difícil de romper. Para gente de esas latitudes, Las oportunidades escasean, y aun cuando muchos son flojos por la benignidad del clima y la abundancia de recursos, es cierto que también debe de haber miles que si son arrojados, pero que se ven copados por esta falta de la falta de justicia social.

PD. Pero el comentario más atinado y profundo es el de Mercedes.

Eva Bertlen dijo...

A reserva de responder adecuadamente tanto al notan-Anònimo, y a ti, Richie, te dirè primero: Deja a Mercedes en paz ¬¬.

Ya despuès entraremos al fondo del asunto.


Saludos a todos.

LuciFer nando dijo...

ritchie:
eres muy impresionable, el escrito de anonimo esta plagado de errores epistemologicos, aparte de descontextualizar la opinion inicial de la autora, jajaja
despues de todo, atiende solo al racionalismo y deja de lado el empirismo del tema

Eva Bertlen dijo...

Primera:
-Casi en parodia-

Anónimo: Si, la discusión del empirismo y el racionalismo es lo suficientemente extensa como para entrar en ella ahora -y menos aún después de haberla tenido con Raúl-
No hay relación entre la capacidad de juzgar la sociedad mexicana meridiana, y el consumo o no de determinada clase de productos -a menos que te refieras a una capacidad menguada por los quimicos en el interior de los clones, jaja- o bien por la experimentacion o no de determinadas circunstancias. Al final de cuentas, racionalmente podríamos hacerlo sin el requisito de tales factores. Sólo cambia al anciano tzotzil que a tí te falta, por una visa americana en tu cartera de cualquier otro que se atreviera a analizarnos.

Richie:
Raúl me quitó las palabras de la boca: Eres muy impresionable

Eva Bertlen dijo...

Segunda

Anónimo, No-Tan: En el texto no hay interpretación alguna de las palabras del "Subcomandante Insurgente" Marcos. Una mención no significa una interpretación, y menos aún una base generalizada. Ya de la "desconceptualización" no tengo siquiera que hacer referencia.

Una patria no puede imponerse. La patria es un concepto subjetivo indefinible en términos de imposición o de simple conceptualización. La Patria representa aquel espacio goegráfico determinado, en conjunto con las características sociocultorales qe lo identifican y diferencian de cualquier otro, que liga a la persona mediante un sentido entrañable de pertenencia. La patria se elige instintivamente, irracionalmente, y se siente de la misma forma: no se contrata, no se permuta, menos aun se impone. Decimos entonces, la patria no es una imposición, contrario a lo que podría ser una ciudadanía, un status social, o cualquier cosa similar en el ramo. Supongo, entonces, que lo que tú buscas decir es que se les quiere imponer un "estilo de vida." Tal idea es reprobable, en lo absoluto. No lo discuto, no lo manejo en el texto, y lo repruebo categóricamente -recuerdo, incluso, una discusión que tuve con algunas personas en las cuales yo decía que prefería al rarámuri pobre, del taparrabo y la vivienda en la cueva, que a cualquiera de la etnia que camine por la liber con botas picudas y celular, "estas en contra del progreso!" me decian, "no: De la corrupción de la identidad" -

Ahora, yo no busco, ni señalo en lugar alguno, que crea conveniente que los indígenas chiapanecos anden por la vida con un ipod con cubierta de llamas. No quiero que usen guaripas ni hablen golpeado, no busco que conduzcan trocotas ni que se acostumbren a los sicarios y las mujeres asesinadas, y si pones atención, verdadera atención en el texto, y lo lees sin los prejuicios izquierdosos de los que tanto ha hablado Raúl, te darás cuenta de que, en efecto, no hay implicación tal en la entrada original.

Establecer una sociedad propia, otra vez, está desconceptualizado. La sociedad aquella, la del debate, está ya establecida. La idea de obtener autonomía es absurda en los términos reales. Subjetivamente podemos hablar eternindades sobre la dignidad de la raza, de los pobres indígenas olvidados y relegados del sur, de los mestizos pobretones con quien comparten sus genes, etc etc, pero prácticamente, la realidad es que no trabajan al ser anexos de la república, su "sociedad" no ha salido adelante por falta de iniciativa y de voluntad, han estirado la mano eternamente buscando ayuda y la han recibido, y con la ayuda, sin la ayuda, y a pesar de la ayuda, han decidido mantenerse en la misma posición. Qué podemos esperar de entidades como esas convertirdas en estados autónomos? Súplicas de reincorporación, nada más que eso.

Ahora, nadie les ha arrebatado ni escondido nada, menos aun la patria -en los términos en los que ha quedado establecida aquí- . Al ver camiones de emigrantes desesperados que viajan rumbo a la frontera, puedes apreciar a las mujeres de 1.20 de altura vestidas en sus huipiles y hablando con ese acento tan característico. El ánimo de que estas personas tengan la iniciativa de salir adelante, y el reproche de que no lo hayan hecho, no tiene relación ni relevancia alguna con la identidad indigena que puedan o no conservar. Todavía, si persistiese cualquiera en recalcar que se les ha "despojado y exiliado" de su patria, habría que decir que no es tema del texto inicial, ni parte de mis ánimos ni creencias.

Eva Bertlen dijo...

Richie: Decía: sí, eres muy impresionable, además de lamentablemente priista.

Estoy hablando de los mexicanos del sur, si quieres dividirlos en mestizos o indígenas, será capricho tuyo. Me parece interesante que hables de los ánimos diferentes según la región del país. Segun tus palabras, nosotros somos "empujones y animosos," y estoy de acuerdo, pero me inquieta que entonces justifiques que los sureños sean flojos y conformistas. Y todavía peor! que tal flojera y conformismo se convierta en lastre para los contrarios, que ahora tenemos que "apoyarlos incondiconalmente" debido a que -sin haberlo pronunciado en mi texto, y producto de la imaginación de muchos- les hemos quitado algo, y denigrado en alguna manera.

Reitero, no es tema de debate la dignidad de la raza indígena, yo no la pongo en duda, ni pretendo demeritarla, ni se contrapone tampoco con el ánimo de un pueblo por salir adelante: y para muestra bastan los nativos "estadounidenses". Ahora, la ayuda que merezcan o no, no es negable, ni se está reprochando la ayuda en si: lo criticable y reprobable, es que aquellos mexicanos hayan llegado al punto en el cual requieran ayuda eterna, y es simplemente eso de lo que se habla en el texto, de nada más. Las políticas sociales están ahí, los impuestos en su favor estan ahi, las extensas disposiciones constitucionales no les faltan. Con tantas cosas a su favor, por qué se empeñan en no levantarse y luchar por sí mismos? Decía yo: se han mantenido en donde mismo con ayuda, sin ayuda, y a PESAR de la ayuda. Eso nos lleva a tu comentario de los gobernantes: Justificas, entonces, que las entidades sureñas permanezcan en el estado en que se encuentran debido a la corruptibilidad de sus gobernantes. Bien, los pueblos no son los gobernantes, un pueblo sin voluntad, perecerá irremediablemente, víctima de su propio veneno. Desgraciadamente, los estados tema de la discusión son como hermanos menores chiples: mientras los hermanos mayores y los padres los sostengan, no harán nada por mantenerse a sí mismos. No se trata de hacer que tu hermanito se quite las perforaciones, deje de vestirse de negro, tire los discos de AC-DC, y se corte el cabello: Se trata de que estudie, trabaje y se levante de la cama maltendida en la que está echado.

Eva Bertlen dijo...

Tercera.

Anónimo, No Tan: DIOS! COMO TE ATREVES?! Qué falsedad y tergiversacion!! No me cabe en la mente cómo cualquiera pudiera pensar que aquellos paradisíacos lugares son siquiera remotamente comparables con "lo peor"! ya los quisiéramos los "chihuahuitas" para un domingo, y precisamente por eso somos concientes: El estado de aquellos pobladores es una ofensa contra todo sentido de la lógica y la coherencia! ¿Cómo puede cualquiera reprochar un lugar así? ¿Cómo puede cualquiera DESPERDICIAR un lugar asi? ¿Es la bonanza lo que los hace menospreciar los favores con los que han sido bendecidos? ¿Con qué cara piden más, después de todo lo que tienen? Vergüenza debe darles el no aprovecharlo!! el dejarlo pudrirse entre la selva!!.

Que haya chihuahuitas -o juaritos, o "guadaljitos" o lo que los lectores gusten- que consideren que el país estaría mejor sin índigenas, es tan relevante como que haya neonazis que concideren que el mundo sería mejor sin mexicanos. Otra vez, no es tema del texto, ni parte de mis creencias. No me adhiero, ni te permito, que me incluyas en el "pensamos que los indigenas son lo peor en nuestro pais humanamente hablando."

Tenemos un punto de acuerdo: Los indígenas y nosotros no somos iguales. En lo absoluto. No lo fuimos antes, y no lo seremos ahora -no estoy diciendo que unos sean mejores que los otros, no me atrevería- Les faltan huevos, ganas etc? Si, es lo que he venido diciendo. Estamos de acuerdo, todo debió haber terminado aqui. -No comprendo qué pasión tienes por irte por las ramas-

Otra vez me desconceptualizas terriblemente. Y no es un triunfo tuyo, sino una lástima. No queremos, ni hablamos, de un indígena vestido de versage, ni con -insisto- un ipod con cubierta de llamas en la mano. Si un indigena en burro es un indígena educado, sano, sin hambre, sea! Si un indigena, con sombrero de paja, lino fresco y huaraches de llanta labra la tierra y alimenta a su familia, sea! Un indígena -o mestizo, mexicano al fin- levanta a su pueblo, le da educación, empleo, calidad de vida, sea! -La calidad de vida la defines tú. yo jamás hablé de celulares, chips, ni deforestación-

Continúas sacando a discusión temas que no son materia de debate. No hablamos de imposiciones de estilos de vida; ni de gustos por lujos inncecsarios, y menos aún de renuncias a condiciones autóctonas y culturales. HAblamos de voluntad de progreso, que no tiene por qué ir peleado con lo que reclamas. Si lo crees así, qué lástima, qué menosprecio por la cultura que pretendes defender, y qué desilución de intelectualidad tuya.

Eva Bertlen dijo...

Cuarta

Qué civilización estas comparando? Te pregunto, porque has puesto palabras en mis dedos, y no has atendido fielmente a lo que yo he dicho. No comparamos una civilización en términos culturales: No decimos que la guaripa sea mejor que el huipill, no decimos que las "lobos" sean mas dignas que los asnos. Hablamos de que el ánimo y la voluntad son infinitamente mejores que la indiferencia y la inanición, y eso no tiene que ver con factores culturales.

El movimiento de Marcos no está en el debate, tampoco. Ya aclaré eso de las menciones y las intepretaciones. Pero sí, en efecto, los medios son especialistas en satanizaciones.

El aspecto geográfico sí interviene en los factores cultiurales, y permea aspectos tan sencillos como la vestimenta. Ahora, los aspectos más profundos son igualmente infuenciables: Aprécialo en un día de calor en el camión saturado, las caras y ánimos son malhumorados. Una tierra a la que tienes que arrancarle el agua, la vida y el alimento va a requerir más esfuerzo, entereza y determinación que la de un clima más benigno, y eso, reproducido a lo largo de generaciones, deviene inevitablemente en un estado de ánimo determinado que crea características y valores específicos entre los pobladores del lugar: Una persona trabajadora, esforzada, determinada, será apreciada socialmente, mientras que aquella atenida y cómoda será reprobada por la opinión general. -El rechazo al compañero de clases que no hace mas que "estudiar" y es mantenido por los padres-

No se tiene más o menos cultura en un lugar determinado del territorio. La cultura de cada latitud es simplemente diferente. Ahora, ciertamente, lugares más cómodos y benignos, y de climas menos extremosos y toreables, dan oportunidad a que se aprecien y valores aspectos determinados, como las artes. En la conciencia nacional, el norte es una región bárbara, indómita, salvaje. Háblennos de autores, sinfonías complicadas, pintores renombrados, y las ignoraremos y tacharemos de cursilerías, debido a que nuestra idiosincracia se ha forjado en base a aspectos más reales y satisfactores más inmediatos: buscamos agua, no expresión del espíritu humano; en antaño la necesidad inmediata era defendernos de los apaches, no acudir a la ópera de Berlín.


Civilización y modernidad -manejándolos, como pretende anónimo, como antónimos de los valores y tradiciones indígenas- no son directamente proporcionales a los aspectos que recomiendo para las poblaciones sureñas.

Conservar sus tradiciones milenarias no son obligación del resto de los pobladores de la República. Eso es facultad, derecho, y voluntad de los pueblos indígenas.

Conclusión:
Esta entrada ha sido desconceptualizada y malinterpretada por Anónimo, y Richie, quien ya hemos concluido que es muy impresionable, se ha ido con la finta. Se han puesto en debate temas que no se incluyen en el mismo, y se han puesto en mis dedos palabras que nunca tecleé.

No se habla de indígenas determinados en esta entrada, sino de la idiosincracia de una porción del país que contrasta ofensivamente con la de la parte adversa.

Para aclarar -y recalcar- la dignidad e identidad indígena no son despreciadas en lo absoluto por mí persona. No pienso -como anónimo pretende hacer valer- que sea requisito de existencia el renunciar a las características autónomas para lograr el tan mencionado progreso.

Reitero que La Patria es un concepto diverso al que anónimo alude y pretende validar en sus comentarios, y,aun más, un tema distinto al tratado en el texto.


Sostengo mis palabras, lamento que se haya malinterpretado y tergiversado el texto, y los invito a releerlo con mente abierta.

En fin : Nos hemos estado peleando por temas diversos. Hechos que no constituyen parte de la Litis.





Saludos afectuosos.

-Si hubieras sido el anónimo de "los anónios anteriores," otro gallo nos cantara-

Anónimo dijo...

Esta vez seré breve y, espero, más conciso:

1. El hecho de que alguien no estructure las ideas con igual método que el tuyo (de saltar temas uno tras de otro sin molestarse por dar una introducción ni mucho menos desarrollarlo bajo una estructuración lógica y dialéctica) ni que sea incapaz (por cualquier motivo) de concluir en un tema lo mismo que tú concluyes, no lo hace ni más ni menos impresionable, sólo te convierte a ti en alguien más intolerante de lo que ya habías demostrado con tu entrada.

Anónimo dijo...

2. De todo lo que escribiste en tus respuestas impetuosas, caóticas y contradictorias (es que en serio, para estar señalando cada uno de la repetitiva serie de errores que has vertido, no me alcanza el día) me causa un morbo exacerbado el asunto del ipod con llamas, te ruego me detalles esa situación.

Anónimo dijo...

3. Ahora sí que ni cómo saber qué cosa entendiste de lo que escribí en mis primeras entregas, es imposible seguir tus textos con seriedad cuando dices marasmos tales como: "Con tantas cosas a su favor, por qué se empeñan en no levantarse y luchar por sí mismos? Decía yo: se han mantenido en donde mismo con ayuda, sin ayuda, y a PESAR de la ayuda." Leo que generalizas de una forma catastrófica, además te empeñas en hacer declaraciones de verdades inobjetables que curiosamente no van de acuerdo a las estadísticas del INAH. O explícame por favor ¿de dónde has sacado eso de que se han mantenido en donde mismo? Ni siquiera te molestas en definir esas expresiones que ya ni la subjetividad perdonan. Simplemente escribes y escribes conceptos que rondan tu cabeza y nunca aterrizan; digo, o estamos tontos o no te sabes explicar, y siguiendo el batir acostumbrado de tus neuronas, no es difícil adivinar por cual te decantas.

Anónimo dijo...

4. Me preocupa tu poco interés en cuestionar. Dice un clásico hindú (no confundir con un indio, por que a estos les faltan huevos) que la mejor prueba de que se piensa es hacer preguntas. En tu caso todo es afirmación, declaraciones muy envalentonadas; ninguna referencia, ningún contexto para nosotros los que no pensamos con tus mecanismos. Insisto, es preocupante la intención intelectual que demuestras en un constructo vacío, sin esqueleto.

Anónimo dijo...

Último. La mayoría de las entradas de tu blog que hasta hoy he leído no me han generado mucho interés; no obstante prometo que acá seguiremos cuestionando las verdades inobjetables de Eva Bertlem, con suerte algo bueno saldrá de ello.

P.S. Ya terminé el cuento que te había comentado, tal vez seas mejor crítica literaria que filósofa de la cultura (palabra que por cierto deberías estudiar y emplear más en tus peroratas en lugar de palabras semánticamente inapropiadas como "condición", "lo que les queda de identidad propia" y muchas expresiones así que, asumo, apelan con simpleza a la cultura).

P.S.2 (y no es playstation2) ¿Quién dijo los de los anónios anteriores?

No sin afecto...

Anónimo dijo...

Una disculpa por los dedazos en el teclado, las prisas: hace media hora debía estar camino al gimnasio...

RichieGrinch dijo...

Fin de mi participación.

Tanto Marta, Anónimo y Raúl, hablan y defienden su punto de vista acerca del tema como si fueran unos expertos en los usos y costumbres de las personas que viven en el sur de nuestro país. La verdad yo no me siento capaz de aseverar a favor o en contra de las capacidades o del desperdicio de las mismas que hagan los que viven en aquel lugar… ¿Ustedes si?. Me llaman impresionable, pero creo que solo apoyo la razón que me parece más lógica, en relación a la poca información que tengo de lo que sucede por allá. No comparto el punto de vista de derecha que me resulta intolerante, irracional, antiempático y que no alcanza a ver que la realidad de unos nos es la misma que la de los demás, por lo tanto no permite ver el contexto, solo la visón propia, aun cuando sea incompleta. No creo ser merecedor de que se me etiquete como priista por mi anterior participación en la discusión del tema, cuando estoy acusando de caciques y de señores feudales a los gobiernos que en su mayoría emanan de este partido político. Creo que debemos ayudar exigiendo, para que en estos estados el acopio del poder se vea mas distribuido y así haya mas transparencia y equilibrio en su sociedad, lo que les abrirá puertas y entonces se vera, si su apatía proviene su forma de pensar o de la falta de de oportunidades. No creo que sea una obligación ayudar, es una decisión, y a mi me gustaría que muchas de estas personas del sur se quedaran en su lugar de origen, por ellos y por mi, quiero los espacios de oportunidad que se abren aquí para los de aquí, y que en la tierra de ellos se den sus propias oportunidades. Que se queden allá donde sienten un cariño por su tierra, como aquí queremos a la nuestra, por mas o menos bonita que sea, pero no a base de acusarlos sin razones objetivas y sin extenderles la mano… esa mano Valiente, Noble y Leal que nos caracteriza a los Chihuahuenses.

Eva Bertlen dijo...

Anonimo, Raul, Richie, Amigos todos:

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Dios, realmente mi primer impresión fue reir.


Ya volveré.

Anónimo dijo...

Interesante la participación de RichieGrinch, la cual es siempre respetada (al menos por mi parte).

Me emociona la honestidad y claridad con la que dice "No creo que sea una obligación ayudar, es una decisión..." excelente frase que rebate de forma contundente uno de tantos temas (para mí el más rescatable) que aborda la bloguera en su entrada: el asunto de ver con malos ojos la ayuda (sea mucha o sea poca) que se pretende demos como país a las comunidades del sur de México. Definitivamente concuerdo en que la desición de ayudar y apoyar es personal y tampoco podemos condenar a quien no se sume a dicha intención (lo que no se vale es quejarse con el escudo frágil de que acá en el norte la vida cuesta bla, bla...).

Richie prosigue: "...y a mi me gustaría que muchas de estas personas del sur se quedaran en su lugar de origen, por ellos y por mi" Asunto complicadísimo. Habría que debatir sobre las libertades, responsabilidades y oportunidades que realmente posee la gente para hacer o dejar de hacer algo semejante (el quedarse o el trasladarse). Se agradece que Richie sea sincero y exprese su agrado por la sedentarización de los pueblos (las culturas, quiero decir) de nuestro país.

Sigo a Richie "...quiero los espacios de oportunidad que se abren aquí para los de aquí, y que en la tierra de ellos se den sus propias oportunidades." Nuevamente abre materia de una larga discusión por que ¿cómo logramos definir a los de aquí y los que no son de aquí? Me pongo como ejemplo, yo que soy chihuahuita y toda mi vida la hice en esta ciudad; hoy me urge y deseo trasladarme a otra ciudad por deseos de conocer y aprender nuevas formas de existir, ¿soy merecedor de las oportunidades de la ciudad a la que arribe? todo se complica si agregamos valores reales y específicos como la destreza en el trabajo, la capacidad de adaptación, el deseo de superación, en fin, un largo index de entimemas. Vaya, el tema es tan complicado que tiene a miles de sociólogos discutiendo sin fin el problema de la migración internacional, por citar alguno.

Al final de esta divertida discusión, han quedado mas o menos claras las posturas de los 3 participantes. Y en consecución a la humildad mostrada por uno de los comentaristas, resaltar que todo lo que decimos y hacemos en esta vida son meros ensayos, ensayos que pueden o no, llevarnos a algún conocimiento más certero que el anterior. Sigo a Platón en el sentido de afirmar la esperanza o trascendencia para liberar la cuestión epistemológica y metafísica.

Saludos compañeros.